viernes, 19 de diciembre de 2008

Tesis de Tinliani sobre el origen del género Homo

Autor: Marcag Tingliani, doctor en exoantrpología del Instituto Exoantropológico Universal. Licenciado en exopsicología.

Año de publicación: 6189 de la Entidad.

Abstract - Resumen

En mis estudios de campo, como en mis análisis de los otros estudios que se han hecho en el marco del Instituto Exoantropológico Universal, pude comprobar que todos los Homo que fueron encontrados en los planetas conocidos por la Entidad parecen tener un origen aparte y diferente al resto de las especies que habitaban en sus respectivos planetas.

Luego del estudio de los Homo conocidos antes de la creación del Instituto, y de sus orígenes, también siempre se ha llegado a las mismas conclusiones: Que en algún momento del pasado una nueva especie homínida irrumpió de golpe y transformó todo, quedando los Homo como únicos homínidos sobrevivientes.

No se tienen pruebas de que se deba a una mutación, y tampoco se sostienen las teorías que dicen que siempre el Homo se comportó de una forma predominante anulando a los demás homínidos ya sea eliminándolos o compitiendo por los recursos.

Las innumerables evidencias apuntan a que un gran contingente de Homo apareció de golpe en todos los planetas en los cuales el Instituto Exoantropológico Universal ha encontrado Homo. No hay explicaciones para esas apariciones, sólo suposiciones.

Mi tesis será una más, y no consta más que de interrogantes. Deberemos seguir investigando, tal vez en conjunto con otras ciencias, para poder encontrar la prueba definitiva que confirme mi tesis.

El género Homo es foráneo de nuestro Universo. Nuestro Universo no es único, según indican los estudios teóricos de la física. Habría innumerables universos, tal vez infinitos, según los físicos. Cada universo es una burbuja separadas por fases unas de otras.

¿Qué impide creer que los Homo habrían venido de otro Universo? No hicieron contacto con nosotros al llegar, y si tienen la civilización suficientemente avanzada para lograr viajar de un universo a otro, tecnología que nosotros no tenesmos, ¿entonces porqué no nos dominaron, o no entraron en contacto con nosotros? No nos olvidemos que nosotros somos Homo.

¿Por qué sólo encontramos especies Homo que siempre arrancaron de cero con civilizaciones muy diferentes unas de otras, y siendo esas especies de un mismo género muy diferentes unas de otras?

Una posible respuesta a estos interrogantes es que el género Homo haya sido sembrado. ¿Sembrado? Sí.

En nuestro afán por conocer al otro, seres diferentes, sólo hemos encontrado homínidos que tienen un origen rastreable en el origen mismo de la vida en cada planeta. Y separado de todo hemos encontrado homínidos del género Homo que no tienen un origen claro en ningún caso. Siempre hemos buscado al nuestro igual, al aunque sea parecido físicamente. Pero en los innumerables planetas que componen la Entidad hay incontable cantidad de especies animales, muy extrañas unas de otras. Sin embargo los homínidos siempre se parecen, y jamás falta una especie Homo en los mundos que resultan favorables para su existencia. ¿Por qué?

Y ese no es el único por qué que nos haremos, ya que ¿por qué jamás buscamos o esperamos encontrar alguna especie superior a nosotros?. ¿O es que en nuestro extremo engreimiento y vanidad creemos que somos lo mejor que la evolución puede crear?

¿Por qué no pensar que puede existir una especie tal que nosotros para ellos seamos como las hormigas para nosotros? ¿Nosotros intentaríamos comunicarnos con una hormiga? ¿No son bastante comunes los experimentos en los cuales los entomólogos llevan hormigas de un lado a otro para ver los cambios que ocurren en su comportamiento?

¿Qué nos impide pensar que una especie, que nos considera infinitamente inferiores, no cruzó la famosa pared de dominio, vino de otro universo, y encontrando el nuestro apetecible decidió crear una especie homínida (o tal vez la trajeran consigo) y sembrarla en muchos mundos diferentes para ver cómo evolucionaban en cada uno?

Quien sabe si no nos estén estudiando ahora mismo. ¿Una tesis loca? Tal vez, sólo los años y las investigaciones podrán responder algunos de mis interrogantes, o tal vez ellos se den cuenta que no somos tan inferiores, y decidan entrar en contacto.

(Autor real de esta ficción es Martín Cagliani)

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